Cometas y luces inquietantes
agujerean el firmamento
y rondan la noche a destiempo.
El sol se detiene
inmóvil en el día más largo
y el verano salpica a la hoguera
que canta con ojos de árbol.
Para proteger al mundo
busca la punta de lanza,
solo no lo conseguirás,
cree en Dios para creer en tí.
Cumple tus sueños
en la noche desvelada
y se encenderán tus pensamientos
sobre un cesped de luna
entre las brasas ahogadas
de la mañana.