Hoy cumplo setenta y tres,
quién me lo iba a predecir,
si yo siempre lo creí:
no pasar de treinta y seis;
en el séptimo nivel,
con un mundo en el fin
de un ciclo, en la lid
del dolor para vivir;
pero sigo en mi misión
de la fe siempre sembrar
en esta fraternidad;
mostrar que sólo el amor
de todo nos salvará
y nos llenará a la paz...