Prometieron nueva aurora
con discursos bien medidos,
pero llega y se evapora.
Cada cuatro años mejora
el arte de los sonidos:
prometieron nueva aurora.
Mientras tanto la señora
lava sueños ya vencidos,
pero llega y se evapora.
Nadie escucha lo que llora
quien ya no tiene pedidos:
prometieron nueva aurora.
Quien duda paga la hora
de todos los atrevidos,
pero llega y se evapora.
Pasan cifras, pasa flora,
pasan nombres repetidos:
prometieron nueva aurora,
pero llega y se evapora.
Al mar que nunca se calla
revuelve sombras y luces,
y el corazón se desmaya.
La espuma llega y no halla
las voces que fueron cruces:
al mar que nunca se calla.
En su vaivén se encasquilla
cayendo casi de bruces,
y el corazón se desmaya.
Las olas besan la valla
las tocas y las conduces
al mar que nunca se calla.
Pasan los años sin malla
y ahogan lo que seduces,
y el corazón se desmaya.
Vuelve la noche sin talla
a repetir lo conduces:
al mar que nunca se calla,
y el corazón se desmaya.