🕯️ Grimorio de la Lengua Herética
No es un libro,
es una herida encuadernada,
un manuscrito cosido con la piel de vírgenes hipócritas
y tinta destilada del ojo abierto de un mártir.
Lo hallé entre huesos de inquisidores,
donde ni el infierno se atrevió a escupir.
I. ✠ Clavícula del Hereje
El prólogo dice: Non serviam.
Y el primer sello muestra a Salomón desollado,
con los 72 demonios besándole los pies
como cardenales a un dios ya putrefacto.
Belial recita fórmulas en latín obsceno,
y Astaroth ríe,
fumando salmos
como si fueran opio escrito en pergamino eucarístico.
Aquí no se invoca poder,
sino el arte sagrado de no obedecer.
Y el alma que lo lea sabrá:
que el verdadero sacrilegio
es obedecer sin entender.
II. 🜂 Ars Goetia: Ritos para desnudar al cielo
Para invocar,
no hace falta un círculo,
sino una duda sangrando por los bordes.
Pronuncia: Et factus est tenebrae lux mea
mientras escupes el nombre
que te enseñaron a temer.
Están todos:
el sigilo de Paimon,
la lujuria guerrera de Marchosias,
el eco de Asmodeo
entre las piernas de una novicia en vela,
y Naberius, cuya lengua de azufre
confiesa las verdades que la cruz no puede sostener.
III. ⚗️ Alquimia de la Degradación
Hierve agua bendita
hasta que grite.
Mézclala con el sudor de un crucifijo astillado
y una lágrima exprimida de un sacerdote excomulgado.
Lo que obtienes no es oro,
sino la piedra filosofal del desprecio,
capaz de volver ceniza toda obediencia.
No transmutas metales,
sino dogmas.
Lo vil se eleva,
lo sagrado se pudre.
IV. 🩸 Epílogo: Ritual de Autoprofanación
La última página no tiene palabras,
solo un espejo negro.
No verás tu reflejo,
sino al lector que vendrás a ser
cuando quemes este libro
y el humo forme palabras
que ni los ángeles caídos se atreven a leer.
Y entonces,
cuando la voz que arde en tu sombra
te llame por tu nombre verdadero,
responderás no con miedo,
sino con un poema
escrito en tu lengua arrancada
y firmado con la médula de tu fe invertida.
Y ese será tu Evangelio:
uno que jamás será predicado,
pero nunca podrá ser olvidado.