Dai Rodriguez

Corazón mio

Corazón mío, estás tan vacío,

ni el sol, ni el canto, ni el rocío

logran tocar tu hondo desvarío,

y aun así sigues, con desvarío.

 

No hay quien te riegue, quien te consuele,

quien con su amor tu pena vuele.

Cada latido se va perdiendo,

como un suspiro que va muriendo.

 

Sigues latiendo, sin rumbo cierto,

como si adentro todo estuviera muerto.

Te empeñas, frágil, en resistir,

aunque ya no sepas por qué seguir.