Mis versos mueren en la soledad
en la soledad donde han nacido
mueren con lágrimas de orfandad
como una pena detrás del olvido.
Letras que adquieren profundidad
como la pasión allí en lo prohibido,
y en este tiempo de mediocridad
me duele saber que la he perdido.
Lejos estoy de mis pensamientos
donde me rodean silencios inciertos
que solo me buscan como acallar.
Donde me ato a un tiempo perverso
que me roba hasta el último verso
¡Pero no me quita que la pueda amar!