¿Cuántos más
vamos a seguir siendo?
Que le escriban a la nada,
justificando en un imaginario rostro
una miserable vida,
que nos besa y apapacha,
mientras nos dice que,
\"todo estará bien\".
Dormitando en su hombro,
al ritmo de su hechizante arrullo:
\"Todo estará bien\".
Pero, no lo estará, lo sabemos,
nos hemos mantenido,
aquí, unos a otros,
con pan, con cantos,
con jodidos versos.