Hernán Mejía Silva

LA CARICIA

Acaricia sin querer,

aquel velo de noche,

de viento pasado,

cuando deja de ser

el álgido reproche,

en sueños mal recordado…

 

Su presencia se queda,

con tibieza prestada,

de una estrella alterna…

luz de era pasada,

girando su esfera,

en nostalgia eterna.