Alguien me anda buscando,
pero no sabe ni dónde,
anda ciego, va tanteando,
como burro en el monte.
Sordos gritan en silencio,
muditos ya no contestan,
mensajeros sin talento,
Las cartas redactando .
Invisible viene el fantasma,
flotando sin dirección,
busca entre bruma y plasma,
pero pierde la ocasión.
Quieren verme en su reflejo,
pero yo no soy su guía,
no tengo ni un consejo,
para su vida vacía.
Andan de cacería vana,
con alma de cartón,
buscan presa en la semana,
sólo encuentran al bufón.
Si llegan con sus cuentos,
que sepan la verdad,
que aquí no hay falsos vientos,
ni barata bondad.
No me busquen con prisas,
ni con ganas de rapiña,
que la verdad a veces avisa,
y no es dulce como piña.
Dicen que soy un misterio,
pero no soy mago ni santo,
quien no tiene criterio,
se pierde en su propio llanto.
Buscan sombra y figura,
sin ver alma ni latido,
pero yo soy la espesura,
del bosque más escondido.
Si me buscan pa’ jalarme,
pues mejor se vayan lejos,
porque a mí no me van a pararme,
con cuentos ni con conejos.