Buscaba amor y amistades,
también el sueño añorado,
sufriendo dificultades
debajo el cielo nublado.
En tumultuosas ciudades
y en solitario poblado,
en situaciones formales
debajo un manto estrellado.
Pero, a pesar de los males,
ya no me siento obligado
a buscar esquivos rosales;
por siempre me lo he jurado.
Pido disculpas cordiales,
mi corazón se ha expresado.