Maira Daniela

Cordura

Despierto del letargo; hace tanto que no escribo, ¿recupero la forma? El silencio es mi corazón rendido a la imagen del dolor. Peor aún: quiere dejar estancada la putrefacción, guardarla como único modo de preservar recuerdos, evitando confundirlos con alucinaciones desquiciadas: sueños hoy, pero ayer razón de su sístole. Su egoísmo me condena a una muerte simbólica donde solo un nombre me permite buscar referencias de cordura y aferrarme a la vida. Pero quizás un día también ese me deje ir.