Te agrego a mis cuentos como pequeñas gotas de lluvia.
Eres viuda negra y vuelo de turquesas aladas,
en mi breve bestiario animado, misteriosa.
Te agrego a mi pequeña colección de peces que se mueven entre tú boca y la mía.
Te agrego a la lista de mis manías secretas,
al sabor agridulce de la fruta prohibida.
Te agrego a los lunares perdidos en tu espalda,
a la canción que tarareas distraída.
Porque sé, amor pequeño, detalle inadvertido,
insignificante al ojo ciego del planeta,
que entre tú y yo resides, inmenso latido,
la savia vital que mi existencia completa.
m.c.d.r