Gusano rastrero que ayer
no sabía de flor ni de altura
Gusano imperceptible siempre
Escondido entre la verde hoja
Te has transformado por ventura
En bella y frágil mariposa
ahora posas de una a otra fragancia
Despreocupada entre las flores
En algún tiempo te recuerdo
Mientras el sol acariciaba temprano
Tan numerosa y jovial en primavera
parecían botones brincando al viento
Cómo extraño verte en las corolas
Cómo te extraño en el monte lleno
De movimiento y sonido ya perecido
Ahora bajo duras capas de cemento
Mariposa cuya hermosura no se niega
Alguna vez tus sedosas alas
Inspiraron más de una poesía
Revoloteas como exhibiendo
Del pintor y escultor del mundo
Su paleta de colores ambulante
De las redes codiciosas eres presa
Del veneno esparcido otra víctima
Quizás tal vez el niño ya hombre
Haya olvidado tu presencia humilde
Quizás tal vez el niño de ahora solo vea
Debilidad en tus delicadas alas
Intrascendencia en tu labor diaria
Insignificancia en tu corta vida
Pero la naturaleza bien lo sabe:
la belleza suele ser fugaz y frágil
lo importante es batir las alas