Con la luz tenue del anochecer mi alma te busca en el infinito.
Te quiero tener y el destino nos separó, cruel, indiferente a mis sentimientos.
Te perdi y no encuentro remedio,
me empeño en despreciar la realidad .
Divina locura el amor que vence tempestades, que doblega voluntades .
Golpearé la sin razón para buscarte en el más allá. No podrá la parca doblegar lo vivido, no podrá borrar lo amado, no logrará separarnos.
Mía serás por siempre.