\"Detrás de la máscara de amor y ternura, se esconde un monstruo, una bestia sin cura.
La sonrisa falsa, la mirada engañosa, un corazón de piedra, sin alma ni conciencia.
Con palabras dulces, seduce y engaña, pero en su interior, un abismo de maldad se esconde.
La confianza se gana, la fe se pierde, y en el silencio, el dolor se esconde.
La empatía es una farsa, un juego cruel, donde el dolor ajeno es su propio placer.
La verdad se oculta, detrás de una mentira, y en el espejo, su reflejo se desvanece.
Pero llegará el día, en que la máscara se caiga, y el monstruo que se escondía, se quede solo.
Sin nadie a su lado, sin amor ni compasión, estará perdido, en un mundo sin dirección.
Su adultez será un desierto árido y frío, donde la soledad será su única compañera.
No habrá manos que lo toquen, no habrá ojos que lo miren, solo la oscuridad, y el silencio que lo ahogue.
Se dará cuenta entonces, de que su vida ha sido un engaño, de que su amor fue una mentira, su confianza un juego.
Y en ese momento, comprenderá, que la soledad es el precio de su maldad.
No habrá redención, no habrá perdón, solo la certeza de que estará solo, y que nadie lo amará.
Y en ese vacío, se perderá, y se preguntará, ¿dónde quedaron todas esas mujeres?
A las que tanto admiraba, a las que codiciaba en silencio, a las que deseaba en su soledad, y gritaba con locura, que alguien lo mirara, que alguien lo amara.
Tal vez pueda comprender, en ese momento, que la mujer que tanto deseaba, no tenía que ser perfecta.
Tal vez recuerde, que el amor verdadero, se encontraba en esas manos que desearon acariciarlo.
Esas caricias que recibió con tanta ternura, fueron las únicas sinceras, y jamás volverán a estar ahí.
Los besos fueron contados, pero fueron los mejores, que sus labios pudieron sentir, y jamás volverán.
Podré caminar a solas, pero feliz por haber sido genuina, y tú podrás verte solo, queriendo tener amor real,
y jamás lo obtendrás.
Ahora vete lejos, y nunca vuelvas, no encontrarás el camino de regreso, porque todo habrá terminado, y solo quedarás tú, con la soledad, y el recuerdo de lo que nunca fue.
El monstruo que deseó mujeres artificiales, que jamás voltearon a verte, que jamás te verán.
Esas mujeres por las cuales despreciaste el verdadero amor, estarán acompañándote en tu soledad, y en tu silencio.
Mientras tanto, yo estaré recordando y viviendo el momento feliz y lejos, todo a tu salud.
ππͺπΏπ♥οΈ