Nos merecemos una tregua,
un momento para reflexionar,
porque eso de olvidarnos…
nos está empujando a destruirnos,
deberíamos detenernos…
hacer un alto a la intención de lastimarnos,
y tal vez…volverlo a considerar.
Si no has podido superarlo,
y si no he logrado evitar que me sigas desconcertando,
entonces, debe ser que no elegimos bien,
que el destino no nos quiso separar,
y a lo mejor…
hasta pretende darnos otra oportunidad.
Ya no puedo lidiar con tanta soledad,
tu silencio retumba en mi inconciencia,
y escucho tus latidos…incansablemente…
como si suplicaran mi atención.
Me pregunto permanentemente… ¿Que hicimos mal?
porque, si el amor que nos juramos,
sí fue de verdad,
¿Porque no puede volver a florecer?,
si el sentimiento es mutuo,
sí estamos viviendo la misma necesidad.
A no ser que me equivoque,
¿quién sabe, y estoy suponiendo algo que no es?,
quizá la pasión que un día nos unió…ya se apagó,
y ese frenesí que nos estimulaba…se desvaneció.
De ser el caso…
ya no tendría sentido seguir esperándote,
peor podría implorar,
tocaría mejor desistir…
cerrar las puertas del corazón…definitivamente,
derramar un par de lágrimas más…cerrar los ojos,
compartir una última oración…
y esta vez…alejarse sin volver a ver atrás.