LOURDES TARRATS

Hielo en el Alma

Hielo en el Alma

Dormir con soledad,
ser náufrago en un mar vacío,
la almohada, un desierto helado,
y el tiempo, un fantasma sombrío.

Miedo del silencio,
un lobo que acecha en la sombra,
susurra en lenguas de viento
y roba las voces que nombra.

Volverse de hielo,
ser estatua de invierno perpetuo,
un corazón cristalino que cruje
bajo el peso de un recuerdo.

Sueños en pedazos,
como espejos que lloran estrellas,
fragmentos de luz olvidada
sepultados en niebla eterna.

Perder la tranquilidad,
como perder el último puerto,
y vagar entre olas de sombra
en un océano incierto.

Pero, tal vez,
un sol en la lejanía despierte
y derrita las cadenas del hielo
para devolvernos la suerte.

El hielo no es eterno,
ni el miedo un destino,
pues incluso la noche más honda
guarda un rastro de camino.