Tan cerca ella... no supe qué decir;
ante su presencia quedé perplejo,
ansiando caricias del candilejo
que me salvara del lioso arrecir.
Porque yo, tan incapaz de predecir,
ignoro si descifra mi reflejo,
puesto que quiero sepa lo complejo
de que, con su mirar, puede bendecir.
Fui afónico... pero, allá dentro,
mi alma era destello convulso;
no me hallaba, no había centro.
Tampoco fluía el fuerte impulso;
en vano se dio un nuevo encuentro,
pues sigo siendo aquel ser insulso.
Ryan Pires ___✍🏽©