JUSTO ALDÚ

FALSAS PROMESAS Y NUEVAS CADENAS

 

MEMORÁNDUM DE LA SOMBRA

 

No era un tratado,

era un susurro administrativo,

un apéndice sin rostro

que llegó en sobre lacrado

sin pasar por la voz del pueblo.

Mientras dormíamos,

el gigante redactó su deseo

en papel de humo.

Le llamó entendimiento,

pero su pulso decía dominio.

La letra no era ley,

era trampa ritual,

un hechizo diplomático

que convertía soberanía

en moneda de cambio.

El presidente firmó con tinta de aplausos,

mientras el pueblo leía entre líneas

el regreso del látigo

con corbata.

 

LAS CLÁUSULAS INVISIBLES.

  1.  

Dijeron: tendrán respeto, autonomía, acceso.

Pero las cláusulas ocultaban púas.

Había verbos no conjugados,

tiempos suspendidos

que solo despertaban

cuando el país osaba disentir.

Cada promesa tenía una nota al pie

que sangraba lentamente.

Nos vendieron la dignidad

en cuotas mensuales

y al primer impago,

nos recordaron quién redactaba las condiciones.

Los acuerdos eran palacios

sin cimientos.

Bastaba un gesto altivo del norte

y todo se derrumbaba

como un decorado de ópera barata.

 

JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025