Antonio Pais

De Tanto Perder

De Tanto Perder

 

 

De tanto perder, aprendí a ganar,

aprendí a soñar, a llorar,

dibujando sonrisas

que llevo en mi ser.

 

Conozco tanto el piso como el cielo,

solo miro, toco, siento

en mi imaginación.

¡Mañana! Tantas veces aprendí

a sumergirme.

 

¿Qué siento al poder flotar?

No lo sé.

El ser humano que he llegado a ser,

en tantas soledades,

aprendí de mí mismo,

y sé que soy

una mera compañía.

 

Intenté y ayudé a tanta gente,

imaginé que me pedían ayuda,

pero hoy,

es solo un eco,

un leve, pálido sueño.

 

Y sin embargo,

en cada caída,

hay fuerza en el renacer,

en el pulso de la viDe Tanto Perder

 

 

De tanto perder, aprendí a ganar,

aprendí a soñar, a llorar,

dibujando sonrisas

que llevo en mi ser.

 

Conozco tanto el piso como el cielo,

solo miro, toco, siento

en mi imaginación.

¡Mañana! Tantas veces aprendí

a sumergirme.

 

¿Qué siento al poder flotar?

No lo sé.

El ser humano que he llegado a ser,

en tantas soledades,

aprendí de mí mismo,

y sé que soy

una mera compañía.

 

Intenté y ayudé a tanta gente,

imaginé que me pedían ayuda,

pero hoy,

es solo un eco,

un leve, pálido sueño.

 

Y sin embargo,

en cada caída,

hay fuerza en el renacer,

en el pulso de la vida,

la fuerza de volver a intentarlo,

una llama que arde

y nunca se rinde.

 

 

Autor: Antonio Paisda,

la fuerza de volver a intentarlo,

una llama que arde

y nunca se rinde.

 

 

Autor: Antonio Pais