Lo verdadero llega de un momento a otro
Los lados de la moneda no son los mismos
Y el ojo aprende un gusto si cae en la ilusión
Castillos convivan con cobachas
Podemos encubrir nuestra realidad con misticismos
Pensar sin tener fe en las proporciones exactas de los hongos
Vivir en el presente de la palabra
Presumir una insginia indefinida
También podemos creer en la magia del esfuerzo
En la consecuencias de hacer mañana lo propicio para hoy
Sentarnos en un banco o sobre una piedra
Y desmenuzar el horizonte y su atardecer
Podemos intentar ser enormes y confundirnos con la hormiga
Ver similitudes que ya no generan dolor sino pura añoranza
Así la realidad deviene en un cauce definido
Oir la misma voz y su expresión en cuerpos disímiles y extraños