Te vas peinando los lacios cabellos,
como sacándote tontas ideas;
mientras cada pardo mechón ondeas,
me miran, con gracia, tus ojos bellos.
Tal vez no son para pobres plebeyos,
aunque con ellos bien me zarandeas;
cual baja de hormonas tiroideas,
erizan en mi piel, los finos vellos.
Esa coquetería mentirosa
reclama más mi volátil atención,
así mismo florece una rosa,
con una símil discreta intención;
pues aquella mente candorosa
desea elevar mi leve tensión.
Ryan Pires ___✍🏽©