Sierdi

BELLÍSIMO GESTO DE UN POETA

 

Velé cuidando el predio de mi ayer.

Pero tuve que dormir. Y al despertar…

Sin llamar. El ineludible mañana me visitó.

Trayendo novedosas etapas, de nueva luz.

 

Sin darme cuenta cayeron por el camino,

Atesorados instantes, muy importantes.

Mientras caminaba aprendí a dejar ir.

…Y a recibir nuevas y melodiosas sinfonías.

 

¡Bebí, sorbos tan dulces!

Que transformaban mi tinta en apacible miel.

 

Aunque otros días fueron tan amargos,

que entristecieron mi alma y mi ser.

Y al Secar por completo toda, toda mi tinta.

Callaron implacables mi alma y su pluma.

 

Hoy el tiempo me concedió calmosa tregua,

Permitiéndome escribir estas inmortales líneas.

 

***Amigo***

 

Cuando veas escasear la tinta de tu compañero.

Ofrécele un poco de tu entusiasta tinta.

Palabras de ánimo, con mucho amor.

Esa fontana viva de amistad verdadera.

 

Enséñale, aquel sol que Él no puede ver.

Será para Él, un calmoso, nuevo amanecer.