Antonio Miguel Reyes

La mente ante el empíreo (Soneto)

La mente ante el empíreo (Soneto)

 

En crespas linfas de cristal salado,

Saturno hilaba su dolor tardío;

y al beso arcano de un febril rocío,

lucía Venus su dolor malvado.

 

La luz, en oro por el cielo dado,

vertía al alba su letal hastío;

y en frondas cóncavas, de mármol frío,

suspira el eco que su voz le ha dado.

 

Su sien, más casta que la niebla helena,

guarda en sus bucles el perfil del día;

mas su mirada, de rigor armada.

 

Hiere más hondo que la faz sirena

que al mar robara su baldía

cuando la espuma fue de amor colmada.