FRANCISCO CARRILLO

Eso es.

Tantas miradas al cielo

para creerse más dignos,

que pasan inadvertidos

los pecados, en el suelo. 

Tantos golpes de pecho

o rezar al egoísmo,

que el cielo nos ha escupido

y nos manda hasta el infierno. 

No se trata de ser bueno

o tener la devoción 

para subir hasta el cielo. 

Se trata que a corazón 

a los demás también demos

eso dijo nuestro Dios.