el ciprés de la Alhambra
Ayer estuve en la Alhambra paseando por este ciprés.
Vi un letrero que dice: que una sultana prendada quedó con un caballero cristiano, y que, por amarlo tanto, al mismo dejó
¡Tú, Ciprés, fuiste testigo en tan hermoso lugar del romance sostenido entre sultana y cristiano, que, en esto de los amores, ¡no hay religiones ni credos! ¡Sólo el corazón que late más rápido que la vida!
No sé qué pasaría entre el caballero y la esposa, que por abencerraje fuera a ser Boabdil el esposo
Hay amores que matan, encuentros peligrosos, credos disparados, ilusiones compartidas sueños entretelas, paisajes misteriosos, besos apagados, corazones rotos y miradas de nostalgia