Va pasando un corazón afligido
refugiado en coraza abatida
por golpes, a la mente envejecida
que de ilusiones camina embriagado.
¡sí! Por ahí va el hombre jorobado
con la cabeza gacha y la desdicha
junto a la bella flor insatisfecha,
desea sentir el viento en un prado.
Así por la corriente se desliza
sin miedos, esperanzas ni alegrías
y del rumbo no tiene la certeza.
Nadie entendía que así tu rugías,
llorabas y morías con sutileza
en tus desconocidas poesías.