Extraña coincidencia
Nos cruzamos sin plan,
como dos cometas
sin órbita fija,
el mismo día,
a la misma hora,
cuando ambos necesitábamos
un pedazo de esperanza.
Fuiste pregunta y respuesta,
yo, silencio y espera.
Y aunque jamás supimos
qué éramos,
algo muy dentro de mi.
entendió
que no fue casualidad.
Fue un instante suspendido,
sin promesas ni medida,
pero bastó una mirada
para tocar toda la vida.
Lilia Molina Fernández
#poetadeliciensr
Derechos reserv@dos de autor