Fortunato Seijas

Soneto de Alessa

Nuestras pieles se fundieron; por eso tengo tu aroma

Penetraron mis ojos en tus ojos, quizás esa es la forma

Recordando escribo esto.

Me arrancas la piel con tus besos porque llegó la hora

 

Desnudo con el alma y mis defectos;

Con carencias hice un puente y te lo adorné con mis sueños

Nuestros corazones bailaban tomados de los ápices por mi pecho con tu pecho

 

Yo también creí, que al adentrarme en tu ser, jamás me olvidarías

Supongo que aun la brisa te susurra mi nombre y buscas un poco de mí en ti, todavía

Mi mayor desdicha, con quien amare, ¡quién amare así!

La blancura de tu piel fue la nieve que recibió la sangre de mis venas

 

Cada día te sueño y espero no verte

Porque cuando te siento cerca es buscar de mi muerte

Por eso existen dos aceras, por eso la luz de las estrellas es que nunca vuelve.