MIGUEL CARLOS VILLAR

Llega el verano

Llega el verano

En la brisa suave, la primavera danza
con su paleta de colores vibrantes,
preparándose para el abrazo del verano.
Sus flores se desnudan de sus pétalos

para dar a luz al fruto que garantice su pervivencia.

Los árboles se ajustan sus anillos

para celebrar la onomástica

de un ciclo que nunca termina.
El musgo cierra sus respiraderos para retener la humedad,
tesoro oculto, abrigo en la sequía.

Charquitos de vida,

refugio de anfibios,

pronto se desvanecen,
mientras libélulas errantes buscan nuevos horizontes.
Los pájaros, con alas de libertad,
dejan sus nidos; la familia vuela,
un canto de independencia se eleva al aire, 
una sinfonía anunciando el verano.

Así, la primavera cede su trono,
a una estación dorada,
donde el sol acaricia la tierra despierta
y la vida se asoma en cada rincón.