Hay una ventana por la que todos ven,
para ver otra ventana que encierra otra,
negando al exterior siquiera entrometer.
Las luces se divierten y se matan entre si.
No se puede cerrar, ni dejar de mirar
al girar la cabeza, habrá otra ventana
que sellará la mente de quien lo intentará.
Quien intenta, será único por si mismo.
Al sacar los brazos e insertar la cabeza,
para ser decapitados por sus filos malévolos,
el paisaje entero, se cortaba por completo.
Nadie pasa, nada hay en esa ventana,
las piernas obtienen ojos para apreciarla
Y mi último parpadeo, ve mil ventanas.
Todas encierran la misma imagen.