Tú, creador y destructor a la vez,
intérprete fiel de miles de historias,
rompes fronteras, derrumbas memorias,
porque eres vasto, sin fin, sin después.
Eres la luz y el caos ardiente,
de tu ausencia nace el odio en silencio,
hoy te exalto, testigo presente,
del origen del todo y su eterno misterio.
Pues sin ti las estrellas no brillan,
y los pájaros no entonan su canto,
el mar se aquieta, la brisa no gira,
y el mundo se torna en un sueño quebranto.