Uno muere en el olvido y vive solo recordando. Haciendo suyo el mundo, sintiendo y pensando.
La nube negra del tiempo nos apaga con su paso. La lluvia cae serena y el viento mece el árbol.
Sólo el recuerdo es vida y el que recuerda ama abriéndose al tiempo y atandose al pasado.
Uno muere en el olvido como un beso jamás dado. La flor libera su aroma y amar es nuestro llamado.