Khazz Hunter

Confiar En El Camino…

Confiar En El Camino


Aprendí que la vida no pide permiso, ni explica demasiado. Nos arroja a escenarios inesperados, nos cambia los planes sin previo aviso y, a veces, parece que nos deja sin respuestas. Pero en ese aparente caos, en esa fragilidad con la que todo se rompe o se transforma, hay un hilo invisible que teje sentido. Comprendí que cada paso, incluso los que dimos temblando, nos llevó justo al punto donde debíamos estar. Nada llega antes, nada se va tarde. Todo nos forma, nos moldea, nos despierta.

 

Hay despedidas que duelen como si fueran injustas, como si el universo se hubiera equivocado. Sin embargo, con el tiempo, se revelan como necesarias. Lo que se va, lo que parece arrancado de nuestras manos, muchas veces abre espacio para lo que verdaderamente debe llegar. A veces perder es una forma de ganar, de aligerar el alma para que vuele más alto. No todo lo que se rompe está mal; algunas grietas nos enseñan a dejar entrar la luz.

 

También descubrí que confiar es un acto de valentía, no de ingenuidad. Es mirar hacia el futuro sin garantías, pero con esperanza. Es soltar el control y entender que no todo depende de nosotros. Que hay una sabiduría más grande que acomoda las piezas incluso cuando nosotros no entendemos el rompecabezas. Confiar no es cerrar los ojos, es abrir el corazón y dejar que la vida nos sorprenda.

 

Y así, entre lo que se va y lo que llega, entre lo que duele y lo que sana, seguimos creciendo. Aprendí que estar preparado no es tener todas las respuestas, sino tener el coraje de avanzar aun con dudas. Porque cada experiencia, incluso las más difíciles, está enseñándonos algo. Tal vez no lo veamos ahora, tal vez duela, pero en el fondo, todo nos está preparando para vivir más profundamente, amar más libremente y caminar con más verdad.