Una vieja carta de amor
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Mi corazón se altera y se estremece;
mi corazón poeta, al verla, asoma,
y justo en el rincón que más escuece,
decide alimentarse con su aroma.
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En un cajón se encuentra mi disfagia
velando los recuerdos en secreto;
en brazos del ayer, sigue la magia ,
en un lugar del alma, bien sujeto.
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Una carta con tinta disecada
que de rojo o azul, fuera en su día,
mantiene sus “te quieros” con derroche.
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Una carta que nunca fue olvidada
y que sigue ofreciendo compañía
cuando mas solitaria esta la noche.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.