Miles de sonidos,
ondas que no suenan,
todo suena a la música,
esa música celestial y divina.
Miles de sonidos desconocidos,
hay en todo la canción divina de Dios.
En todo, por todos lados, suena la canción,
canción divina, que aunque no quieras oírla, está,
esa canción celestial que suena sin parar.
Oye la canción de Dios con oídos,
escucha con el corazón,
siente la canción,
canción divina,
música en todo.
Esa música celestial,
que impregna todo de música.
Es el misterio de los reflejos de Dios.
Abre tus sentidos y deja que tu corazón,
ese corazón despiértalo a los sonidos del Señor,.
impregna el alma de los misterios de la Luz.
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14-6-2025