Un estante lleno de botellas
Eligió la que más brilla,
Dos o tres para llevar,
Teniendo la esperanza
De que duren
Toda la semana.
Como un invitado no deseado,
La segunda lo acompaña el resto del día,
Un combustible oloroso
Que emana de su cuerpo
Como si fueran uno.
Se miente a si mismo
Creyendo que es la solución:
Sobrellevar un día
Una excusa
Para justificar su propio dolor,
Uno que no logra aceptar.
Las botellas se agotaron
Olvidó su propósito inicial.
Entonces volvió a esa estantería,
Y todo era más brillante
Que el día anterior.