CONTIGO
Contigo aprendí que el amor no duele,
que no se esconde ni huye del sol,
que llega sereno, firme y sin temor,
y se queda a vivir sin pedir perdón.
Sin dudas me lanzo, sin miedo me entrego,
pues tu alma es abrigo, refugio y fuego.
Eres mi norte, mi sur, mi camino,
mi casa, mi paz, mi razón, mi destino.
Cada día contigo es un renacer,
una historia que siempre quiere volver.
Y si todo tiene un principio y un fin,
entonces que empiece y acabe en ti.
Contigo aprendí a amar sin medida,
como el sol a la luna sin pedirle más,
sin promesas vacías, sin vuelta atrás,
solo entregando mi alma, sin despedida.
— LMML.