Mejor con paz que con riqueza
(Inspirado en Proverbios 17:1–5)
Mejor es pan seco en tranquila morada,
que un banquete lleno de riña arruinada.
Más vale la calma que el oro en la mesa,
que gritos que rompen la paz y estresan.
El siervo prudente, aunque sin posición,
gobierna al necio que causa aflicción.
Hereda con justos, pues Dios lo levanta,
y al soberbio altivo su orgullo quebranta.
Así como el fuego al oro lo afina,
Jehová los corazones examina.
No juzga apariencias ni frases vacías,
sino lo que brota en terquedades y porfías.
El malo da oído al chisme engañoso,
el mentiroso al lenguaje vicioso.
Mas Dios al justo le cuida y dirige,
y de la discordia su alma corrige.
Quien burla al pobre, al Creador ofende,
y quien se goza del mal, su juicio no entiende.
Mas Dios es justicia, su ley es verdad,
y da a cada uno según su bondad.