Luis Barreda Morán

Noche En Vela

Noche en Vela

La luna pinta sombras en la pared,  
y el silencio se vuelve compañía.  
En este insomnio que no quiere ceder,  
¿estarás tú también despierto todavía?  

¿Sentirás el mismo aire, fresco y leve,  
mientras el mundo duerme a tu alrededor?  
¿Otra almohada donde el sueño no se atreve,  
guardando un eco de nuestro pasado amor?  

Quizás una canción suena a lo lejos,  
la misma que una vez juntos escuchamos.  
¿Te traerá mi recuerdo, sin consejos,  
un sabor que es dulce y salado encontramos?  

Me pregunto si mi nombre, en tu memoria,  
surge a veces, sin aviso, sin razón.  
¿O soy tan solo un punto en tu historia,  
una estela borrada por el viento en tu canción?  

Doy vueltas sin fin sobre mi almohada fría,  
tu voz en mi mente como un susurro fiel.  
Repaso cada instante, cada día,  
cada promesa que guardamos en el baúl.  

Y en esta oscuridad que me rodea,  
cierro los ojos, fuerte, con fervor.  
Busco tu esencia, aunque la noche sea  
un mar vacío sin tu calor.  

Intento no sentirme tan perdida,  
tan sola en este lecho sin tu abrazo.  
Aferrada a la huella, ya dormida,  
de esa felicidad que fue nuestro regazo.  

No sé si cruzas por tu pensamiento  
mi rostro, mi sonrisa o mi mirar.  
Pero tú, desde hace mucho tiempo,  
en mi alma tienes lugar.  

Y créeme, no es solo en madrugada,  
cuando las estrellas titilan sin cesar.  
Eres presencia constante, arraigada,  
mi eterna luna, mi quieto y hondo mar.  

Aunque la duda sea mi sombra fiel,  
y el silencio entre nosotros crezca más,  
esta noche compartida bajo el cielo  
es un lazo invisible que jamás se romperá.

Luis Barreda/LAB