Frente a este ancho mar, en el susurrar del viento
Comprendí, que amar es soltar, es dejar partir
Abrir la jaula y dejar volar, sin insistir.
El amor verdadero no conoce ataduras
Se suelta las cadenas a la libertad…
Quien ama, respeta el vuelo del corazón
No aprisiona, no somete, ni impone su razón.
Comprendí ahora que insistir no siempre es sabio,
Que el corazón a veces habla en susurros tímidos.
Así, en la danza de la vida, descubrí que amar
Es dejar que el alma se despliegue, en libertad.
Que cada instante tiene su propia danza,
Y lo que tenga que ser, será,
Ya sea, breve o eterna calma.
Henrypp
Derechos del autor 12.06.2025