Otro año más sin ti Ricardo,
pero extraño tus consejos,
tus cuidado, tus regañó; aún conservo
la humanidad Padre Amado
y se que por las noches aún rondan
mis sueños y mis plegarias; son para ti
de extrañarte como lo ago que en
mi silencio te recuerdo y estará siempre
en mi pecho como lo más
amado.