Dorio de Gadex

Búscame cuando la tormenta pase

La llama que arde intensa
se consume rápidamente,
se muere y se apaga, fría,
y deja todo muerto, silente,
cuando el olvido nos gana
y tiembla nuestra mente.

Creí ganar tu corazón,
creí, iluso de mi, tenerte,
que me abrías tu alma,
que tú ansiabas tenerme,
y me dejaron tus palabras,
y tu sonrisa está ausente.

Ojalá no leas este poema,
ojalá no vuelvas a leerme,
pero cuando te sientas triste,
ojalá, Jacaranda, me recuerdes,
Y si piensas en que pudo ser,
ojalá sueñes con poder verme.

¡Búscame! Te lo pido,
cuando la tormenta pase,
cuando el alma no duela.

¡Búscame! Te insisto,
cuando venzas tus males,
cuanto tu corazón pueda.

Ojalá nunca leas este poema,
me dolería más que tú olvido
saber que lo leíste y no viniste,
que sabiendo tú de mi pena
preferiste ignorarme y reírte,
búscame, te lo ruego, vida mía.