Hernán Mejía Silva

FELINA

Podía verlo todo,

actuar distraída de vez en cuando,

y besarte con los ojos,

no era muda,

pero tampoco escribía relatos,

de corazón valiente,

y llena de arrebatos.

 

Era una romántica,

que se hacía sus propias noches,

lográndolo a ratos,

obscuridad de día,

felicidad con la luna,

hablaban de todo un poco,

entre las viejas estrellas,

y los gritos del loco…