poetalibre

CIEGO

Si no está oculto tu rostro,
porqué llora mi alma 
cuando el silencio perverso 
me recuerda, que ya no tengo nada...
si tus huellas no se deshacen, 
aunque la tempestad ciña la arena 
y tu voz siga resonando 
entre lentiscos y pinares, 
dime, porqué no suenan tus clarines 
ni truenan las trompetas!.
Si en brazos me elevas 
y jamás del rebaño 
permites que me pierda, 
porque siento que mis pasos, 
a veces herido y sediento, 
no tienen honda ni yugo 
que a su camino hagan que vuelva...
Si tú brillas con luz poderosa; 
si los cielos y la tierra 
son fulgor sin sombras, 
dime, porqué la noche me acecha 
y me cubre, cuando más espero tu hora.
Si soy la moldura de tu barro; 
el lienzo de tu pintura, 
dime, Dios mío, porque me siento 
como el viento invisible 
que sin destino sopla.