Franjablanca

Tiempo

El tiempo se ha cansado de esperar

que el paso del reloj le dé permiso.

El rol de su pasado es avanzar,

y el presente le hace caso omiso.

 

Y mientras, el futuro, a su pesar,

se cuela pertinaz sin previo aviso;

su única obsesión es no cesar,

y nunca muestra cara de indeciso.

 

Ilusos, el ahora y el después,

con ínfulas de alzarse a un mañana:

aquello que hayan sido, ya no es;

la hora que ahora ves queda lejana.

 

El tiempo que tú cuentas ya no cuenta,

el paso a cada paso es un momento

que llega y, cuando miras, ya se ausenta

sin darle más opción a un nuevo intento.

 

Al tiempo no le da tiempo a pensar

si el lapso del instante lleva urgencia;

por mucho que presuma de pasar,

su único bastión es la experiencia.