Luis Renedo

影なき心 (corazón sin sombra)

Abres los ojos, la luz vuelve a entrar,

pero solo quieres cerrarlos de nuevo,

el coagulado mar doloroso te acecha con sus olas,

una ventisca que te envuelve, carcome tu pecho.

 

La oscuridad mancha y pudre tu mente,

quieres que detenga su asedio,

ella te muestra la única salida: tu muerte.

 

Tu carne está caliente, pero tú estás muerto,

la desesperanza que marca tu piel;

la cobardía que te estremece y te retiene, 

solo tú has podido mirarla a los ojos.

 

Te veo tumbado, has estado allí por días,

en tu lecho de muerte, vives como enfermo 

y en tus manos el momento en que sufrirás.

 

¿Por qué mueres tan joven y sin honor?

Tal vez olvidaste que un día se esfumaría.

Que verías por ultima vez el mundo y sentirías el frío.

Ahora pareces un muerto, pero tienes vida.