Ya sé que veo poco y mi mano tiembla,
hacer algo que merezca lo que suena.
No vi el momento de saltar a la meta,
ganar por algo me traiciona la cabeza.
Que parezca tonto y no diga si sueña,
me destrozó de batallas cada siembra.
No diré nunca que se dé algo si es verdad;
sólo vomito lo que dispara la senda.
Ya pasados los ciclos que calcinan,
¿cuál fue el último tic de la retina?
Son colores de algo entre las cenizas.