TE ECHO DE MENOS, CAROLO
Hola, Carolo.
Hace unos meses que te fuiste y, aún hoy día, noto tu gran falta, el vacío que has dejado.
Recuerdo el día en el que te vi por primera vez.
Era una calurosa mañana de agosto, te vi bebiendo agua en la fuente.
Estabas solo.Y, por tu aspecto tan descuidado, me pareció que estabas abandonado.
Eras un perro grande, se te notaban los huesos, por consiguiente, supuse que llevabas días sin comer.
Además, tenías muchísimas garrapatas.
Tu mirada era triste. Recuerdo cuando me acerqué a ti. Me dirigiste una mirada tan profunda, que no me pude resistir y, en ese mismo instante, decidí que te adoptaría.
No obstante, pregunté a los vecinos si te querían, y todos pusieron excusas.
Así que, decidido!!! Oficialmente eras mío.
Estuve buscando un nombre adecuado, y me vino a la mente el de un perro que tuvo un tío mío.
Te dije: te vas a llamar Carolo. Parece que te gustó ese nombre, porque te acercaste a mí y me lamiste la mano.
De esa forma, llegaste a nuestras vidas, a la mía y a la de todos los que nos rodeaban, porque, aunque vivías conmigo, ibas visitando las casas de todos los vecinos, llevándoles alegría. Ellos, te daban pan, galletas, muchas caricias….
Después del recorrido, volvías a casa y ladrabas a los extraños, a modo de saludo, casi siempre, de advertencia en algunas ocasiones, tomando posesión de tu puesto de mando.
La gente normalmente sonreía al verte. Decían que dabas muy” buen rollo”.
Muchos comentaban que te parecías al perro de los Fraggle.
Solían decir:- Es enorme!!! Precioso!!! De qué raza es?
-Es de una mezcla de perros pastores, según dijo el veterinario. De
Mastín, Border Collie, pastor vasco, …incluso, alguien dijo de
Wolfhound….respondía yo.
Un día , una señora en el parque dijo que respondiéramos: “Es un perriplás: Perro por delante, perro por detrás”. Y nos reíamos.
Pero, para mí eras el mejor perro del mundo.
Después, te tumbabas y dormías apaciblemente.
Eras muy inquieto y te encantaba seguir a los corzos.
Eras tremendo. Cuando seguías la pista de un corzo, pasabas horas detrás de él.
Un día, para mi sorpresa, seguiste a uno hasta la puerta de casa.
Todos te conocían, en el pueblo y en la ciudad donde vivimos.
Algunos te llamaban por tu nombre y no sabíamos quiénes eran.
Te gustaba jugar al “ sokatira” ( tirar de los extremos de una cuerda) para medir tus fuerzas con los chicos.. Qué “ cabreos” cogías cuando te ganaban!!!
Aunque, te gustaba jugar más con las chicas, porque ganabas.
Está claro que eras famoso.
Siempre tenías una caricia para todos los vecinos.
Te llevabas muy bien con los gatos de casa. Sobre todo con Dido.Lo trajimos a casa con un mes de nacido, y tú te encargaste de cuidarlo, de enseñarle todo
, de jugar a peleas,…
Aún hoy, me parece que estás aquí.
Tuviste muy buena vida.
Recuerdo la última mañana que estuviste con nosotros.
Ese día no te movías. Fuiste a rastras hasta el cuenco del agua.
Te llevamos a la clínica veterinaria, te hicieron pruebas, y la conclusión fue que tenías diferentes tumores cancerígenos repartidos por todos los órganos.
Fue un tremendo “ palo”!!!
Quién iba a decirlo, si no se te notaba nada!!!. Si el día anterior habías cogido la pelota al vuelo!!!
Te fuiste, pero tu alma de perro ángel sigue con nosotros.
Nelaery
Rec