Franjablanca

Sombrero de ala ancha

Su risa es un himno a la alegría,

su cuello es una obra de ingeniero

y no diré cuál es mi fantasía

cuando pliega el ala del sombrero.

 

Su boca ha hackeado mi utopía,

sus guiños, las señales que yo espero;

su piel es una oda a la entropía,

su voz es la armonía de un bolero,

 

sus curvas son como un campo de minas

donde pierden la guerra mis aliados,

sus labios son las dosis de morfina

que Morfeo perdió en el pasado.

 

De sus pechos no haré ni un comentario;

es mejor que no sepan lo que siento

cuando pierden conmigo al solitario.

(Que no acabe este verso si os miento).